Madeira da nombre al único vino del mundo que se produce en un horno. La cocción confiere aromas a tostados a un vino que originalmente es muy ácido, lo cual permite además su conservación por muy largo tiempo. Se descubrió, como muchas cosas, por casualidad, puesto que Madeira fue una escala para el aprovisionamiento de agua de la flota mercante inglesa, cuyos marinos se iniciaron rápidamente en el comercio de los vinos locales. Era un artículo habitual de las flotas mercantes que navegaban alrededor del mundo.

La historia de Henriques & Henriques se remonta a 1850. La compañía utiliza las innovaciones técnicas más recientes en el campo, pero mantiene las tradiciones familiares de casi 200 años produciendo los mejores vinos de Madeira. El control total de cada aspecto de su producción ha permitido a H & H nutrir y vender vinos de calidad excepcional.

MARIDAJE: consomé y patés